viernes, 28 de noviembre de 2014

Mensaje de la Santísima Virgen María a su querida hija Maria de Luz

Hijos amados de Mi Inmaculado Corazón: Los bendigo. Soy yo la luz que ilumina el camino de la humanidad.

Mi Hijo ha confiado a Su pueblo en Mí, para que pueda interceder por cada uno de ustedes y guiarlos hacia Él al mismo tiempo. Aplastaré la cabeza de la serpiente, enemigo del hombre, el diablo o Satanás.

Como Madre de la Palabra, apresuradamente me presento apelando a la conciencia de Mis hijos, pidiéndoles su voluntad para que Mi palabra y la palabra de Mi Hijo penetren en la voluntad humana y dobleguen este ego que se eleva como un gigante aplastando las oraciones del Cielo, permitiendo así que el ego humano salga a la luz y continuamente gire hacia las trampas que Satanás constantemente les tiende, para que caigan en ellas y se alejen aún más de Mi Hijo.

La disposición brota dentro de la criatura antes del llamado de la conciencia. Si esta criatura sigue el llamado de su conciencia, entonces la criatura tiene la voluntad de luchar contra sí misma para redimirse.

¡Cuántas batallas espirituales pierde la humanidad cuando no es consciente de que su negatividad la conduce a una recaída y así se somete a los caprichos de Satanás! Con dolor veo cuántos de Mis hijos aún no creen en la llegada del Anticristo. Sufro, porque aquellos que niegan al Anticristo para engañar a la humanidad serán quienes caigan en sus garras, ya que desconocen las maquinaciones con las cuales penetrará en las mentes y corazones de las personas.

Hijos amados Míos: En este momento los llamo a un renacimiento espiritual, porque solo así puede la humanidad permanecer fiel a su Creador.

Los golpes del mal están aumentando cada vez más debilitando al hombre que no sabe el poder que las grandes naciones y las personas económicamente poderosas del mundo le han dado para que el mal tome posesión de la humanidad. Una gran parte del pueblo de Mi Hijo desconocen la verdad – esta ignorancia conduce a una negación aún mayor de la revelación por mí y Mi Hijo, por mis hijos predilectos.

Hijos amados de Mi Inmaculado Corazón: La masonería es una fuerza que crece cada momento, alimentándose de la ignorancia del cuerpo espiritual; y mientras el cuerpo místico no conozca el poder de la masonería permanece completamente vulnerable, indefenso ante cualquier ataque o control excesivo.

Ignoran que todo pensamiento lejos de Mi Hijo hace crecer el mal; y cada pensamiento, acto u acción según la voluntad de Mi Hijo debilita el poder del alma enemiga.

Pocos permanecerán fieles a la palabra de Dios, pero esos pocos son aquellos que se multiplicarán sin fin para testificar que mi hijo sigue vivo y mora entre los hombres, viviendo y bien.

Seréis fieles a Mi Hijo y a Mí como los apóstoles de los últimos tiempos:

…a cuyo amor por el espíritu y la verdad me dirijo.

…a quienes llamo para que no se alejen de la oración.

… a quienes llamo para mantener amistad con Mi Hijo.

…a los cuales llamo para ser conscientes de que son sus protectores y compañeros en el camino, para que puedan respetarlos.

Los invito, hijos fieles: A recibir a Mi Hijo en la Eucaristía…a defender la fe y amarse unos a otros como Mi Hijo les muestra. Recuerden que cumplir los mandamientos de las leyes de Dios es esencial para cumplir los mandamientos de la ley de Dios, y que el Primogénito debe ser siervo de sus hermanos; así crece el corazón del humilde.

Hijos amados, la tierra vibra con la conciencia humana; cuando esta conciencia cae, cae sobre la misma tierra y tiembla fuerte y sufre por el futuro de la humanidad.

Les pido que oren por Mi querido pueblo japonés que nuevamente sufrirá bajo la implacable fuerza de la naturaleza. Les pido, Mis Hijos, que oren por Grecia. Este pueblo sufrirá los errores que se propagan del Comunismo y el Terrorismo.

Amados Míos: La ingenuidad en la que viven no les permite ver claramente qué errores están cometiendo que los alejan de Mi Hijo cuando no atienden Mis llamados, e ignoran Mis lamentaciones sin una mirada.

Queridos hijos, se acercan eventos importantes a la humanidad; un alto signo alcanzará para que muchos levanten su vista hacia arriba.

Mis amados Hijos, permanezcan protegidos, eviten consumir alimentos que dañen el sistema respiratorio y digestivo de los humanos ya que una nueva plaga se alza con gran fuerza para atacar la salud del pueblo de Mi Hijo, pero ni las enfermedades ni otros obstáculos detendrán al pueblo fiel de Mi Hijo quienes son conscientes de que no deben bajar sus brazos por un momento siquiera, sino levantarlos como señal de victoria a partir de ahora, como señal de ser verdaderos hijos de Mi Hijo.

Amados Hijos de Mi Inmaculado Corazón: La humanidad se está hundiendo en la oscuridad y ustedes deben continuar penetrando la luz para que puedan ser guiados hacia Mí y Yo pueda conducirlos ante la Santísima Trinidad.

Niños, ya no busquen fenómenos; búsqueme a Mí y a Mi Hijo y a los Bienaventurados, para que ninguno de sus esfuerzos quede sin recompensa.

Mis hijos, os amo infinitamente, os bendigo. Cada latido de Mi Corazón es prueba de Amor por cada uno de ustedes. Sean sabios y participen en esta Palabra Mía. Os bendigo; id en la paz de Mi Hijo. Madre María.

Ave Maria, llena de pureza y concebida sin pecado.

Ave Maria, llena de pureza y concebida sin pecado.

Ave Maria, llena de pureza y concebida sin pecado.