domingo, 21 de septiembre de 2014

Mensaje de la Santísima Virgen María a su querida hija Maria de Luz

Hijos amados de Mi Inmaculado Corazón: En este momento de momentos, esta Madre trae al pueblo de Su Hijo el amor que siempre llevo en Mi Inmaculado Corazón.

Debéis amar a Mi Hijo con todo vuestro corazón, con toda vuestra alma y todas vuestras fuerzas para superar los obstáculos diarios. Tenéis que tomar una decisión: no podéis vivir a medias y servir a dos amos, porque así solo amaréis a uno de ellos y despreciaréis al otro. No podéis despreciar a Mi Hijo ni amarle tibiamente, pues los indecisos son escupidos de la boca del Padre.

Hijos amados, volved rápidamente a casa de vuestro Padre, visitad a Mi Hijo en el Tabernáculo y hablad con Él allí. Él os conoce muy bien, pero venid con humildad y sin arrogancia. Este es el momento en que se verá al pueblo verdadero, el pueblo que siempre desea el último lugar porque sabe que quien quiere el primer puesto siempre obtendrá el último.

El camino de Mi Hijo es un sendero para aquellos que son decididos y valientes, resueltos con valentía y espiritualidad a destruir el egoísmo humano y abandonar su orgullo e intereses personales por amor a Mi Hijo y vuestros hermanos.

Cada uno de vosotros, hijos míos, debéis ser como velas que iluminen el camino para vuestros hermanos. Aquellos que no permiten que la luz del Espíritu Santo los ilumine a ellos y a sus hermanos serán abrumados por las tinieblas, y Mi Corazón duele por ellos.

Hijos amados: El cuerpo humano tiene un corazón y esto mantiene vivo al cuerpo. El alma anima el cuerpo y os guía en vuestro camino mientras lo observa constantemente al compás del latido de mi amoroso Hijo.

No todos Mis hijos viven en el amor de Mi Hijo. Mi Hijo ama a todos por igual, porque son todos Sus hijos. Pero veo cómo la humanidad ya no quiere vivir como una unidad en voluntad divina y hermandad. Si supierais lo cerca que acechan las grandes catástrofes, causadas por la violencia que reina sobre la humanidad en este momento debido a la inconsciencia de esta humanidad, seguramente os comportaríais con amor fraternal, tal como Mi Hijo siempre os ha pedido.

Hijos míos, recibid a Mi Hijo, fortaleced vuestra fuerza con Su cuerpo y sangre. Orad y actuad. Dad testimonio del amor de mi Hijo, quien quiere que cada uno de vosotros sea testigo de amor fraternal y advierta a todos los pueblos sobre los enormes tentáculos del Anticristo que se están reuniendo sobre la humanidad tal como pronto será conocimiento público. Pero antes de que llegue, el pueblo de Mi Hijo ya sufre por los tentáculos del Anticristo. Uno de ellos es el Comunismo, que se ha infiltrado silenciosamente como un gran flagelo para la humanidad formando satélites en pequeños países quienes ayudan a infiltrarse desapercibidos.

Este poder que mantiene cautivos los pensamientos humanos, que azota la voluntad del hombre y condiciona las acciones de los hombres, ha engañado a Mis hijos y subyugará a la mayoría de los pueblos y esclavizará su espíritu para que digan “no” a mi Hijo y sucumban al poder y dominio del Comunismo liderado por el mal.

Vosotros, Mis hijos que verdaderamente amáis a Mi Hijo, no os entreguéis a estas redes, no despreciéis a Mi Hijo y preservad vuestra fe. Mi Hijo, Quien proporciona alimento para los pájaros en la tierra, no dejará a Sus hijos sin sustento. No digáis "no" a Mi Hijo por un pedazo de pan, no os pongáis del lado de aquellos que azotan a sus hermanos. Esto es falta de amor, falta de caridad hacia los hermanos y, sobre todo, falta de conciencia. Ya no seáis indiferentes al dolor de vuestros semejantes, porque ningún pueblo o nación permanecerá libre de sufrimiento.

La energía nuclear es Caín para la humanidad, así como el Comunismo. Sin saberlo Mis hijos renuncian a su libertad; son esclavizados y permiten que se les restrinja por este gran tentáculo que hará sufrir al mundo entero.

Hijos amados del Inmaculado Corazón, la humanidad lamentará su desobediencia. Las aguas de los mares se volverán tormentosas y el pueblo será sacudido. Hijos míos, no olvidéis orar por Mi querida Chile.

Oh juventud de quien soy Madre, exclamad 'Ave María, concebida sin pecado', y yo me apresuraré a vosotros. No permitáis que los pecados, la corrupción, la ignorancia y la inconsciencia tomen posesión de vosotros más tiempo. Fueron creados por Satanás para que perdáis vuestra voluntad así como el hilo que os llama a permanecer en lo bueno. A través de las drogas os convertís en personas sin vida. Subyugan vuestra voluntad hasta que no tengáis ninguna y os llevan a adorar a estos dioses quienes os destruyen completamente.

Esta Madre desea que la fuerza de la juventud sea aquello que Mi Hijo quiere oír, una voz que se eleva con celo nacido en el corazón exaltándolo y proclamándolo Señor y Rey.

No olvidéis, niños, aunque os parezca que tenéis poco poder, el poder del Espíritu Santo permanece dentro de las personas fieles y sobre todo dentro de la juventud. Entended que el mal no prevalecerá sobre la Iglesia de Mi Hijo; la iglesia será probada pero nunca derrotada.

Orad, hijos míos, por la jerarquía de la Iglesia de Mi Hijo, mi corazón permanece con ellos.

Hijos amados, estad atentos a vuestro entorno y a las amenazas que ya no son palabras, sino que se han convertido en una realidad contra la humanidad. Satanás ha tomado la forma…

- del poder nuclear,

- del Comunismo,

- de los alimentos, quitándolos y envenenando y contaminando el cuerpo, templo del Espíritu Santo,

- de la ciencia mal aplicada y de la energía nuclear.

¿Cuántas veces ha ofendido esta generación a Mi Hijo, infinito amor! Permanecéis en mi corazón. No intentéis excusar vuestros errores con explicaciones humanas.

Mis palabras, anunciadas en diferentes momentos y en diferentes países, siguen presentes, y especialmente os pido que la gran nación de Rusia sea consagrada a Mi Inmaculado Corazón, lo cual aún no ha sucedido. Mi palabra dada en Fátima aún no se ha revelado por completo, pero esta generación no sufrirá antes de que mi palabra en Fátima se dé a conocer a todos los pueblos.

Obedezco la Voluntad del Padre y eso es para que su pueblo conozca todo lo que debo revelar. Mis amados, vengo una y otra vez a mis hijos para llamarles la atención sobre la necesidad de regresar a Mi Hijo para que no se pierdan en esta generación que insiste en entregarse a las trampas del mal e ignorar mis advertencias con cuya revelación Mi Hijo me ha confiado.

No quiero que os capture el mal. No quiero que os entristezcáis. No quiero que sufráis.

Niños, venid a Mi Hijo y preparaos adecuadamente para recibirlo. Convertíos con firme voluntad y gran propósito de cambio y recordad que si continuáis por este camino, seréis capturados por el mal.

La energía nuclear puede causar graves daños a la humanidad en cuestión de segundos, pero descuidasteis el comunismo y así ha avanzado secretamente y subyugado pueblos para que las personas se dediquen a falsos y numerosos dioses que el comunismo les presenta ante ellos.

No abandonéis a Mi Hijo; continuad adelante, mis amados, con la cruz, signo de amor de Mi Hijo por vosotros. Esta Madre seguirá dando a conocer el Amor que Mi Hijo exige así como el Amor que Mi Corazón desea extender por toda la humanidad sin distinción.

Hijos amados de mi Inmaculado Corazón, la tierra continuará temblando y reprochando a esta generación con su pecado.

Orad hijos míos por la República Dominicana. Rezad el Rosario en todo el mundo.

El gran flagelo de la humanidad pronto se extenderá por todo el mundo en forma de guerra. El Corazón de Mi Hijo sangra, y vosotros, mis hijos, no sois consuelo para el Sagrado Corazón de Jesús Mi Hijo.

Os protejo como Madre de la Humanidad y os alejo del peligro. Recibid todas Mis bendiciones maternales.

Por favor, no me olvidéis porque yo, como madre, nunca abandono a mi pueblo. Recordad que vais a reuniros con Mi Hijo, el nuevo cielo y una nueva tierra. El dolor pasará y encontraréis la recompensa deseada. Os amo; os bendigo. Madre María.

Ave Maria, Inmaculada Concepción sin pecado.

Ave Maria, Inmaculada Concepción sin pecado.

Ave Maria, Inmaculada Concepción sin pecado.