Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
sábado, 16 de noviembre de 2013
Mensaje de la Santísima Virgen María
A Su Amada Hija Luz De María.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:
Intercedo Constantemente Por Toda La Humanidad Ante Mi Divino Hijo.
No Me Aparto De Vosotros.
Mis hijos fieles llevarán una pesada Cruz. Cada uno ha tomado su Cruz para seguir a Mi Hijo; en la Cruz encontrarán el verdadero camino, el que Mi Hijo recorrió para entregarse y redimir a toda la humanidad.
Mis hijos se dan por sus hermanos; Mis hijos dan su vida por sus hermanos, cumpliendo así el primer Mandamiento y amando a Dios Padre por encima de todo.
El dolor forma parte del camino del hombre, y cuando este dolor se ofrece y se lleva con paciencia, se transforma en purificación y alegría para el espíritu.
Cuando una persona permanece en un estado de indiferencia hacia todo lo que la rodea, seguirá siendo una más que no deja huella; seguirá siendo la que no comparte con sus hermanos y hermanas el dolor, la alegría y lo que le suceda en la vida. El que conoce la fraternidad, el que sabe verdaderamente lo que es el Amor Divino, el que no mira a sus hermanos con indiferencia, esa persona sigue siendo una imagen, un espejo de Mi Hijo.
La humanidad se acerca a intensos instantes de sufrimiento, debido a la arrogancia, el orgullo y la impiedad de la que es objeto el hombre; al apartaros de Vuestro Creador, habéis permitido que el enemigo de las almas se apodere de los corazones, llevándoos a ser criaturas insensibles.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, no os separéis de esta Madre, Yo no os abandono. Como Yo soy fiel discípula de Mi Hijo, así deseo que vosotros, Mis amados hijos, seáis fieles discípulos de Mi Hijo; Yo os guío hacia Él, hacia Su Camino y hacia Su Verdad para que gocéis de plena felicidad y os sentéis a la mesa del banquete Celestial.
Amados Míos, peregrino de lugar en lugar llevando la Palabra de Mi Hijo y, por tanto, llevando Mi deseo de que no se pierdan más almas. Mi grito se dirige a toda la humanidad, no sólo a unos pocos, sino a toda la humanidad.
Debéis examinaros continuamente, para que retoméis el camino con una disposición hacia el bien, negándoos a caer en las garras del mal. Esta generación, como otras, se niega a escuchar las llamadas de la Casa de Mi Hijo.
No me miréis a Mí, mirad a Mi Hijo, ofreciéndose en la Cruz por vosotros.
Yo permanecí al pie de la Cruz por todos y así, en este instante, Mis fieles hijos deben permanecer al pie de la Cruz, signo de Redención y Gloria.
Amados Míos, caminad por la senda estrecha, contra las modas mundanas; lo mundano es pasajero y os aleja de la verdad, creando falsos dioses a los que os aferráis con facilidad con engaños y trampas, contrarios a lo que es bueno. Mi Hijo os ofrece el Pan de Vida, y rechazáis participar en este Banquete. Habéis despreciado el Amor Verdadero por el amor pasajero, habéis despreciado la verdad, preferís la mentira y habéis despreciado la fidelidad, eligiendo la infidelidad.
Oh hijos Míos, hijos de Mi Corazón Inmaculado, reparad, reparad el dolor causado a Mi Hijo, reparad el dolor que Le causan los que Le desprecian.
Amados Míos, son instantes violentos en los que se mueve esta generación; la violencia se apodera del hombre y el hombre reacciona simplemente por impulso. Reflexionad y disponeos al bien, aunque dejéis el camino regado con vuestras lágrimas.
Amados míos, para alcanzar la Bendición Eterna, debéis cambiar; este instante es de decisión: los tibios serán vomitados de la boca del Padre. Debes decidir con tu voluntad y disposición enmendar la ruta que has tomado y no transitar por el ancho camino del pecado. Los grandes dioses creadores de los inventos letales para el espíritu, seguirán atacando la voluntad del hombre para acabar con ella, arrojándola al fango para que no se levante. Resistid; no os dejéis llevar por lo mundano, por las noticias; aferraos a Mi Hijo, a Su Palabra.
Amados míos, como Madre de toda la humanidad, os cubro con Mi Manto Materno, pero cada uno de vosotros debe anular el ego humano que se inclina al mal, y permitir que la bondad se apodere de vuestros sentidos y abra en vosotros una buena disposición.
La Iglesia de Mi Hijo debe permanecer activa, abriendo el corazón de los hombres y mujeres y no apartando a los que, con el corazón endurecido, se apartan de Mi Hijo. FORTALECEDOS CON EL CUERPO Y LA SANGRE DE MI HIJO, ALIMENTAOS EN LA EUCARISTÍA, VISITAD A MI HIJO EN EL SANTUARIO Y ALIMENTAOS EN EL ESPÍRITU, PARA QUE SEA CAPAZ DE ENFRENTAR TODO LO QUE SE ACERCA CON FE Y SIN VACILAR.
Mis amados hijos, os invito a orar por Dinamarca, sufrirá mucho.
Amados hijos, no descuidéis vuestra oración por los Estados Unidos, el agua le hará sufrir. Amados hijos, rezad por Oriente Medio, sembrará el terror por varios países del mundo.
La mente del hombre de poder quiere apoderarse de territorios para, de ese modo, ampliar su poder sobre los más pequeños. En este instante, los poderosos se disputan las Naciones y la supremacía en ellas, y Yo, con Mi Corazón afligido ante el lamento de Mi Hijo, veo cómo los que ejercen el poder en las grandes naciones miran a sus hermanos de otros países con gran indiferencia, como si fueran una cosa más y no hijos del mismo Padre.
Amados hijos... vosotros, hijos, no os dividáis; ayudaos unos a otros. Donde sufre un hermano o hermana, sufren los demás, pero recordad que llegará el instante en que no podréis ayudaros unos a otros como lo hacéis ahora, pues la sucesión de los acontecimientos no permitirá que los pueblos se ayuden unos a otros.
Amado mío, el comunismo expande sus garras y con sus cadenas somete a las pequeñas Naciones. Se eleva sin ser visto y se ha convertido en un gran poder que traerá la desolación a los Míos.
¡Oh humanidad! ¿En qué os habéis convertido?
¡Oh humanidad! No ves a tu Dios.
¡Oh humanidad! ¡Cómo te has alejado de la verdad! ¡Oh humanidad! ¿Por qué no os veis donde estáis?
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, una vez más os invito a entregaros a Mi Hijo; os invito a rezar el Santo Rosario.
Y cuando no Me llamáis, Yo permanezco ante vosotros, custodiándoos. Permanezco al pie de la Cruz de Gloria.
Amados Míos, centraos en el amor fraterno, obedeced Mis Mandamientos, reuníos y ministraos los unos a los otros. No permanezcáis solos, Mi Hijo habita dentro de cada uno de vosotros, el Espíritu Santo os dará discernimiento si acalláis las voces mundanas.
Amados hijos, estos son instantes agónicos y el mal ha comenzado una feroz batalla por las almas. Mis Huestes Celestiales permanecen en la Tierra, luchando por aquellos que suplican a Mi Hijo Su Divina ayuda. Yo os bendigo. Mi Vientre es un Arca de Salvación, permanezco junto a todos, dentro del Corazón de aquellos que así Me lo permiten.
Mis Legiones os invitan a uniros a ellas y a combatir el mal con el bien, el desamor con el amor, la injuria y la calumnia con la comprensión y el perdón. Sois el Pueblo de MI Hijo y Mis amados Hijos.
Tened presente en cada instante las Obras y Acciones de MI Hijo y Actuad como Él mismo actúa, Sed Misericordiosos. Os Bendigo, Hijos, Os Cubro Con Mi Manto Maternal.
Madre María
SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.
SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.
SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
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