Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
domingo, 5 de mayo de 2019
Domingo, 5 De Mayo De 2019

Domingo 5 de mayo de 2019
Jesús dijo «Pueblo mío, en el Evangelio de hoy me aparecí a Mis apóstoles por tercera vez. Les animé a echar la red para pescar, y pescaron 153 peces grandes, señal de que serían pescadores de hombres y mujeres en todas las naciones. Después desayunaron el pan y los peces, lo cual fue otra señal de cómo multipliqué el pan y los peces para las 5.000 y las 4.000 personas. Luego hablé con San Pedro y le pregunté tres veces si Me amaba. San Pedro dijo que sí, que Me amaba, y le dije que apacentara a Mis corderos. Esto fue para expiar las tres veces que San Pedro Me negó. Le perdoné, pero ahora quería que difundiera Mi Buena Nueva. Este perdón es como cuando vienes a Confesarte, y Yo te absuelvo a través del sacerdote, y recibes una penitencia para decirme también cómo Me amas. Es importante que te confieses a menudo, al menos una vez al mes. Aunque sólo tengáis pecados veniales que confesar, necesitáis limpiar vuestras almas. Especialmente, si tenéis pecados mortales en el alma, necesitáis venir inmediatamente. Cuanto más permanezcas en tu pecado, más débil serás para pecar más. No olvidéis la Confesión, porque Mi gracia os mantiene cerca de Mí en el amor, aunque vaciléis. Anima a todos los fieles a confesarse. Es necesaria para vuestra salvación y para recibirme dignamente en la Sagrada Comunión».
Jesús dijo: «Pueblo mío, cuando estaba en la orilla del lago Tiberíades, al principio los apóstoles no Me reconocieron en Mi Cuerpo resucitado. Cuando les pedí que echaran la red hacia el lado derecho para pescar, lograron pescar 153 peces grandes. Fue entonces cuando San Juan Me reconoció y gritó: 'Es el Señor'. Mis apóstoles se alegraron mucho de verme por tercera vez. Igual que Mis apóstoles se alegraron de verme, hoy todos vosotros habéis podido verme también cuando vuestro sacerdote ha levantado la Hostia consagrada. Cada vez que recibís Mi Hostia, os alegráis de recibir Mi Presencia Real. Durante un breve tiempo sois todos como pequeños sagrarios. También podéis venir a Mí en Adoración en Mi Sagrario, para que podáis sobrecogeros en Mi Presencia Real. Podéis comprender cómo Mis apóstoles se sentían tan felices de estar Conmigo, sobre todo después de Mi Resurrección. En la Misa te he dado el don de Mi Presencia Real, que podrás atesorar hasta el fin de los tiempos. Alabadme y dadme gracias por estar con vosotros en Mi Eucaristía».
Origen: ➥ www.johnleary.com
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