Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
lunes, 30 de junio de 2014
Lunes, 30 De Junio De 2014

Lunes 30 de junio de 2014: (Los primeros mártires de la Santa Iglesia Romana)
Jesús dijo: "Pueblo mío, es difícil para Mis almas fieles comprender cómo la gente mundana y los tibios ni siquiera piensan en Mí. Vosotros conocéis Mi amor y sabéis lo que significa cuando os digo que sin Mí no sois nada. Ahora puedes sentir un poco de Mi frustración con tanta gente que no Me conoce y ni siquiera busca Mi paz. Di al hombre libre albedrío para amarme o no, y es triste que tantas personas no Me amen. Mis amantes fieles son un dulce consuelo para Mi amor. No Me impongo a la gente, pero puedes ver cuánto necesita la gente ser sacudida con Mi experiencia de Advertencia. El mal en la tierra es tan grande que reclama Mi justicia muy pronto. Los acontecimientos de estos últimos días están alcanzando lentamente un clímax que provocará Mi Advertencia. Sigue rezando por la reconversión de los tibios y evangeliza a las almas que no Me conocen".
(Funeral de una joven en el cementerio de Webster) Jesús dijo: "Pueblo mío, esta señora compartía su amor con sus amigos y parientes, pero Yo no estaba mucho en su vida. Tu Coronilla de la Divina Misericordia por ella, tocó Mi Corazón, y le perdoné cualquier condena al infierno. Continúa rezando por su alma, y haz que se digan Misas por ella. Se libra una batalla por las almas. Por eso, si un alma no tiene un defensor de oración, esa alma podría perderse en el infierno si ignora Mi amor. Da gracias porque esta alma fue arrebatada de las manos de los demonios. Ella velará por su familia y amigos, y os quiere a todos. Da las gracias a todas las personas que vinieron a su funeral".
Jesús dijo "Pueblo mío, en cualquier deporte, normalmente os entrenáis y practicáis para estar preparados en vuestro deporte, como los corredores se entrenaban para su carrera en la visión. Esto también es cierto en vuestra vida espiritual. Puedes cometer un pecado en tu vida cotidiana, pero puedes confesarlo en la Confesión. Necesitas recordar y aprender de tus errores, para no repetirlos. Tu formación para ser un buen cristiano también incluye tu vida de oración diaria, y quizá algunos ejercicios mentales de acordarte de ayudar a la gente sin que te lo pidan. También puede incluir la Misa diaria y la Confesión frecuente. Incluso podría incluir algo de ayuno y oración contemplativa en silencio. Por tu amor a Mí y tus buenas acciones, la gente podrá llamarte realmente buen cristiano y reconocerte como tal por tus acciones y tu amor. Necesitas mantenerte en buena formación practicando y viviendo tu fe cada día".
Origen: ➥ www.johnleary.com
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