sábado, 25 de junio de 2011

Sábado, 25 de junio de 2011

Sábado, 25 de junio de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, oré por muchos para sanarlos cuando estaba en la tierra. Aquellos que tenían fe en que podía sanarlos, fueron sanados incluso cuando solo tocaban Mi vestimenta. Algunas personas, como en el Evangelio de hoy, vieron sanaciones incluso cuando estaba a distancia. Incluso hoy, todavía puedes ver Mi sanación de personas cuando oran y tienen fe en Mi poder sanador. También les he dicho que durante la tribulación, verán cruces luminosas en el cielo sobre Mis refugios. Aquellos que creen, recibirán sanación instantánea cuando miren Mi cruz. Es justo como la gente en el Éxodo que tuvo sus mordeduras de serpiente sanadas cuando miraron a la serpiente de bronce que Moisés levantó en el aire. La misma confianza que sanó al sirviente del centurión, también sanará a todos Mis fieles que miren Mi cruz luminosa o beban el agua de manantial sanadora en Mis refugios. Será difícil encontrar médicos y hospitales en Mis refugios, así que tendrán Mi poder sanador cada vez que lo necesiten. Regocíjense de que aquellos que reciban sanación física en Mis refugios, también recibirán sanación espiritual también porque Yo sano a toda persona, tanto cuerpo como alma.”

(Vigilia de Corpus Christi) Jesús dijo: “Mi gente, esta fiesta es Mi regalo más preciado para todos ustedes, que es un regalo de Mí mismo. Bajo las apariencias de pan y vino reciben Mi Cuerpo y Sangre. En Mi Santísimo Sacramento Mis verdaderos creyentes reciben Mi Presencia Real en la Comunión. Como mencionó el sacerdote, algunas personas vienen a Misa por obligación, pero otros vienen para estar cerca de Mí en Mi Santísimo Sacramento. Mis verdaderos creyentes Me hablan en oración en su ofrenda matutina, durante el día y en la oración vespertina. Aquellos que vienen a Misa todos los días, vienen porque quieren, y no solo por obligación. Aquellos que Me visitan en la Adoración todos los días, están aún más enamorados de Mí. La Hostia consagrada no es solo un pedazo de pan, sino que es verdaderamente Mi Cuerpo y Sangre. Regocíjense de que tengan este regalo de Mí mismo que les he dejado en la tierra. Incluso durante la próxima tribulación, bendeciré a Mis fieles en Mis refugios cuando Mis ángeles les den Mi Comunión diaria.”