domingo, 4 de enero de 2015

Fiesta de la Epifanía del Señor

Mis queridos hijos, hoy comenzáis conmigo el nuevo camino de Cenáculos y Mensajes de este año, cada domingo.

Continuaré con vosotros, conduciéndoos por el camino de la oración, de la santidad, de la penitencia y del amor, del amor a Dios. Abridme vuestros corazones, para que Yo pueda realmente actuar poderosamente en vuestras vidas, actuar poderosamente en vuestras familias y en el mundo este año.

Rezad más, rezad el Santo Rosario con más amor. Cuando rezáis el Santo Rosario con amor, infinitas gracias descienden del Cielo sobre todos vosotros, hijos Míos.

En verdad, lo que dijo mi hijito Marcos es cierto: Yo estoy vivo aquí. Todas estas gracias y conversiones, signos que aquí presentís no son imaginaciones vuestras. Soy Yo, vivo trayendo las gracias y bendiciones del Señor.

Lo único que deseo de vosotros es la apertura de vuestros corazones. Entonces os llevaré paso a paso por el camino de la oración, el camino de la gracia, de la bondad y de la santidad, hacia Dios.

Abridme vuestros corazones hijitos y dejad que Mi Llama de Amor entre en vuestros corazones y lo renueve todo, lo transforme todo.

Venid a Mí, que tengo tantas gracias que derramar sobre vosotros de Mis Manos. Os amo tanto y no quiero que sufráis en el futuro, por eso pido vuestra conversión. Rezad, este año mi Corazón Inmaculado quiere salvar muchas almas y cumplir más etapas de mi Plan de Madre. Rezad el Rosario por Mis Planes y para que las almas se salven según el deseo de Mi Hijo Jesús y el deseo de Mi Corazón.

Yo soy la Reina y Mensajera de la Paz, quiero que tengáis Paz en vuestro corazón. Para ello, reza, reza mucho el Santo Rosario. Rezad también todos los demás Rosarios que os he pedido aquí y mis Horas de Oración, porque con ellos vuestro corazón tiene la Paz del Cielo.

Mi Manto os cubre a todos Mis hijos, así que en vuestras aflicciones invocadme y sentiréis Mi Amor y Mi presencia. Tendréis la fuerza para perseverar y superar con Fe todas las pruebas de la vida. Mi mirada está siempre puesta en vosotros, siempre en vuestras necesidades. Mi mirada sigue puesta Aquí, en este Lugar bendito y elegido de Mi Corazón, y Aquí te daré siempre gracias, consuelo, paz, salvación.

Rezad, rezad, éste es Mi Mensaje de hoy.

Os bendigo a todos con gran amor desde Lourdes, Montichiari y Jacareí. Paz Mis amados hijos».