Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 20 de junio de 2010
Mensaje de Nuestra Señora

¡Mis amados hijos! Hoy, cuando ya están celebrando Mi Aparición en Medjugorje, vengo una vez más a invitarlos al verdadero amor que vine del Cielo personalmente a ofrecerles allí y aquí en Jacareí. Así que, que sus corazones perfectamente llenos de Amor Divino, den al Señor ese amor, esa fidelidad y correspondencia que Él tanto desea y tanto espera recibir de todos ustedes.
Mis Apariciones en Medjugorje son el último llamado que hago a la tierra para convertirse, para que los corazones de los hombres se vuelvan a Dios, estén abiertos a Su Amor, Lo reciban y Le correspondan, para que de esta manera la Santísima Trinidad reciba la glorificación perfecta de todos ustedes, de todos los hijos del Señor.
Mis Apariciones en Medjugorje son el último llamado que hago al mundo a la Paz. Si Mis Mensajes son obedecidos el mundo tendrá Paz, Paz duradera, la Paz de Dios. De lo contrario, se autodestruirá por tantas y tantas guerras, tantas injusticias, males y violencia que explotarán por todos lados.
Ante ustedes se alzan la guerra y la paz, extenderán sus manos a lo que quieran. Si eligen Mis Mensajes, si eligen obedecerlos tendrán Paz, de lo contrario pueden esperar los peores conflictos en el mundo, en la sociedad y en las familias. Los llamo, por lo tanto, de nuevo a aceptar la Paz, aceptando Mis Mensajes y poniéndolos en práctica, en verdadera práctica.
Mis Apariciones en Medjugorje son el último signo que el Señor Dios ofrece a la tierra, el signo de la Mujer vestida de Sol que lucha contra el gran dragón, la mujer que conduce a todos Sus hijos a la salvación, y aunque es perseguida por el dragón, la Mujer lucha para conducir a toda Su descendencia a la cima, todo de Dios, a conducir a Su descendencia al derecho del Señor.
Mis apariciones en Medjugorje terminarán lo que comencé en Lourdes, La Salette, París, Pontmain y Fátima. Los secretos de Fátima se terminarán a través del secreto que confié a Mis hijos elegidos, Mi juventud de Medjugorje. Y Mi plan que desde Mis primeras Apariciones he llevado a cabo para salvar toda la tierra finalmente llegará a su fin con el glorioso Triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
Aquí, en este Lugar, donde también confié tantos secretos a Mi pequeño hijo Marcos, veré Mi plan, veré los Secretos que di en Fátima llegar a su plena realización. Todos los hombres entonces sabrán que Dios existe, sabrán que Yo existo y estuve aquí, que estuve en Medjugorje, que estuve en cada lugar de Mis apariciones todo el tiempo. Muchos, al ver este signo se convertirán, pero muchos lo verán y endurecerán sus corazones porque ya están muy avanzados en perfidia y maldad. ¡Ay de aquellos a quienes Mi Signo encuentra tomados por la oscuridad de Satanás, o de lo contrario entumecidos por el amor de los placeres y cosas pasajeras de este mundo!
Para ellos esos días serán de gran desesperación y tristeza, mientras que para Mis hijos que supieron renunciar a sí mismos, que supieron amarme más que a sí mismos y creyeron en Mí y Me obedecieron durante todo este tiempo, con generosidad y amor serán días de tanto, tanto gozo.
Bienaventurados los que, como el pueblo medjugoriano sin haberme visto, han creído en Mí. Bienaventurados los que, como los niños medjugorianos sin haberme visto y oído Mi voz, creyeron en Mis Palabras incluso sin haber visto estas Palabras salir de Mi Boca.
Bienaventurados los que como hijos de Medjugorje entregaron sus corazones a Mí al mismo momento que se dieron cuenta de que estaban ante Mí, con las Manos extendidas pidiendo sus corazones.
Bienaventurados todos los que como Mis hijos de Medjugorje creyeron en Mis Mensajes, los obedecieron y los pusieron en práctica incluso antes de ver sus resultados en sus familias, en sus ciudades y en el mundo.
Bienaventurados los que confían en Mí, que no requieren pruebas y confirmación de Mí para creer y obedecerme.
Bienaventurados los que como Mis hijos de Medjugorje pusieron el amor por encima de todas las demás cosas, todos los intereses, dudas y preguntas. Y que con este amor perseveren día a día en fidelidad y en el perfecto cumplimiento de Mis Mensajes y de Mi plan maternal de Amor.
Bienaventurados todos los que, como Mis hijos de Medjugorje, han sabido amarme y en este amor han sido victoriosos!
A todos, mis hijos, que como mis hijos de Medjugorje han sido probados, probados por Dios en Amor y han ganado, Me han dado su SÍ y han estado caminando conmigo en el Camino del Amor, la Oración, la Penitencia y la Santidad durante tantos años ahora, los bendigo generosamente en este tiempo de Pointmain, Medjugorje, Fátima y Jacareí.
Paz Marcos. Paz a todos Mis hijos".
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