sábado, 3 de marzo de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz, mis queridos hijos!

Vengo del cielo con mi Inmaculado Corazón lleno de amor y las gracias de Dios. Hijos míos, este es el tiempo de la conversión y la gracia. Escuchen mis súplicas y lleven mi amor de Madre a sus hermanos y hermanas.

Dios quiere ayudarlos. Él quiere sanar las heridas de sus almas y quiere llenar sus corazones con Su paz.

Abran sus corazones a Dios. Permítanle estar con ustedes siempre, alejándose, hijos míos, de todo aquello que los hace caer en pecado.

Dejen de pecar arrepintiéndose y confesando a menudo. No dejen de lado la confesión. Con la confesión Dios los purifica y los libera del pecado.

Rezo esta noche para que sean obedientes y fieles a mis llamados a la conversión. Gracias por su presencia esta noche. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Durante la aparición, el Espíritu Santo en forma de paloma, lleno de luz, voló sobre las personas presentes en la aparición. Poco después, se posó sobre la imagen de Jesús crucificado. Entendí que durante este tiempo de Cuaresma, el Espíritu Santo quiere concedernos, a través de los méritos de Jesús y su pasión, la gracia de ser firmes en nuestro camino de conversión, de oración y de amor, liberándonos de lo que nos esclaviza al pecado. Pero solo recibiremos esta gracia si nos acercamos a los méritos de Cristo y acogemos esta gracia con un propósito de conversión y nueva vida en Dios.