jueves, 24 de junio de 2021

Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Como tu Padre amoroso, deseo que comprendas mejor las Leyes que te he dado como mapa de carreteras hacia el Cielo. Estos Diez Mandamientos están encarnados en el Amor Santo - amarme a Mí por encima de todo - y amar a tu prójimo como a ti mismo. No basta con conocer o leer estos Mandamientos: debes interiorizarlos y todo lo que dictan en su sencillez. Los tres primeros Mandamientos dictan el amor a Mí por encima de todo lo demás. Los Mandamientos del Cuarto al Décimo dicen al alma cómo debe amar a su prójimo como a sí misma».

"Es Mi deseo diseccionar estas Leyes para ti, de modo que puedas comprender cómo afectan a tu vida cotidiana. De este modo, serás más capaz de vivir de acuerdo con Mis Mandamientos y ganarte tu lugar en el Cielo."

"Comencemos hoy con el Primer Mandamiento, recordando siempre que el Amor Santo es la encarnación de todos los Mandamientos. El Primer Mandamiento dicta que debes reconocerme como Señor de toda la Creación y no tener otros dioses falsos ante Mí. Esto debe suscitar la pregunta de ¿qué es un dios falso? La gente antepone muchas cosas al amor a Mí. Éstas tienen la forma de los falsos dioses de las comodidades personales y la apariencia, la riqueza, los deseos sensuales, la reputación, el entretenimiento y más. Cualquier cosa como persona, lugar o cosa que el alma no honre como una gracia Mía, está ocupando el lugar de un dios falso en su espíritu. El hombre no debe atribuir inconscientemente o con intención todo el bien como procedente del esfuerzo humano. Esto coloca el logro humano por encima de su Creador. Por tanto, hace humana la Omnipotencia de su Creador. Todo esfuerzo humano, todo logro, procede de Mi Corazón Paterno. Todo esfuerzo humano es fruto de Mi Cuidado Paternal por la humanidad».

Leer Mateo 22:34-40+

El Mayor Mandamiento

Pero cuando los fariseos oyeron que había hecho callar a los saduceos, se reunieron. Y uno de ellos, abogado, le hizo una pregunta para ponerle a prueba. «Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la Ley?». Él le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas».