jueves, 25 de marzo de 2021

Solemnidad de la Anunciación

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "La victoria que cuenta es la victoria espiritual en cada corazón. Por tanto, las armas que hay que utilizar para obtener esta victoria son armas espirituales: la oración y el sacrificio. Empleando estas armas, el enemigo será desenmascarado y vencido. Por eso, en cada lugar en que aparece la Santa Madre*, Ella pide penitencia. Los pobres pecadores no se dan cuenta del problema en el que están metidos ni del modo en que están debilitando el corazón espiritual del mundo. En cada corazón se libra una batalla entre el bien y el mal. Satanás sólo puede ganar esta guerra convenciendo a la gente de que no hay guerra. El enemigo ha ganado el corazón de los medios de comunicación de masas. Esta victoria del mal sobre el bien es un arma poderosa que el enemigo utiliza para convencer a la gente de que no hay contienda entre el bien y el mal en los corazones. Centra algunas de tus oraciones diarias en la victoria espiritual, que debe ganar impulso para vencer. Tus oraciones diarias son Mi arma más poderosa».

Lee 2 Pedro 2:4-10+

Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó a los infiernos y los confinó en fosas de tinieblas inferiores para ser guardados hasta el juicio; si no perdonó al mundo antiguo, sino que preservó a Noé, heraldo de la justicia, con otras siete personas, cuando trajo un diluvio sobre el mundo de los impíos; si al convertir en cenizas las ciudades de Sodoma y Gomorra las condenó a la extinción y las convirtió en ejemplo para los que habían de ser impíos; y si rescató al justo Lot, grandemente angustiado por el libertinaje de los impíos (pues por lo que aquel justo veía y oía mientras vivía entre ellos, se sentía vejado en su alma justa día tras día por sus actos fuera de la ley), entonces el Señor sabe rescatar a los piadosos de la prueba y mantener a los injustos bajo castigo hasta el día del juicio, y especialmente a los que se entregan a la lujuria de la pasión contaminante y desprecian la autoridad. Audaces y voluntariosos, no temen injuriar a las gloriosas.

* Santísima Virgen María.