lunes, 16 de junio de 2014

Lunes, 16 De Junio De 2014

Mensaje de Jesucristo dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

«Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado».

"Os digo solemnemente que estos Mensajes de Amor Santo llaman a la gente a darse cuenta de su responsabilidad hacia su propia salvación. Si la gente conoce estos Mensajes y, sin embargo, se niega a vivir en el Amor Santo, está trazando su propio camino hacia la perdición. Los que intentan disuadir a otros de creer en estos Mensajes son responsables de las almas que se habrían salvado si hubieran elegido vivir en el Amor Santo."

"La gracia de esta Misión conlleva la grave responsabilidad de responder favorablemente a las peticiones e instrucciones del Cielo. No debéis venir aquí, recibir muchas gracias y proceder a ignorar el contexto de los Mensajes. No debéis volver al mundo sin cambios, sino renovados en la Luz de la Verdad".

"La intervención del Cielo aquí no pretende entretener y luego ser olvidada. La Misión es una llamada seria a la conversión en la Verdad. Algunos de los que me llaman amigo se oponen a Mis esfuerzos aquí".

Lee 1 Tesalonicenses 5:4-11

Pero en cuanto a los tiempos y las sazones, hermanos, no tenéis necesidad de que se os escriba nada. Porque vosotros mismos sabéis bien que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche. Cuando la gente diga: «Hay paz y seguridad», entonces les sobrevendrá una destrucción repentina como los dolores de parto a la mujer encinta, y no habrá escapatoria. Pero vosotros no estáis en tinieblas, hermanos, para que ese día os sorprenda como un ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Así pues, no durmamos, como hacen los demás, sino mantengámonos despiertos y seamos sobrios. Porque los que duermen duermen de noche, y los que se emborrachan se emborrachan de noche. Pero, puesto que pertenecemos al día, seamos sobrios y vistámonos la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación. Porque Dios no nos ha destinado a la ira, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros para que, estemos despiertos o dormidos, vivamos con él. Por tanto, animaos los unos a los otros y edificaos mutuamente, como lo estáis haciendo.