miércoles, 23 de julio de 2014

Ven Santísima Trinidad y la Sagrada Familia, sólo con tus palabras

Hijo mío, soy tu amado Padre del Cielo. Lo que acabas de leer es muy cierto. Has querido oírme con una voz más fuerte desde tu interior. Te he dicho que no vengo en voz alta ni a gritos. No vengo en el viento ni en el terremoto, vengo en el susurro de tu corazón. Para oír a tu Dios más alto y más claro, debes pasar a otro nivel de quietud dentro de tu corazón. Para oír más claro y mejor, debes pasar al siguiente nivel de santidad. Cuando llegues al nivel de santidad al que quiero que llegues, oirás todo con facilidad. No se trata de hacer ruido, sino de estar más tranquilo dentro de tu corazón. Tú y tu Dios juntos en un corazón. ¿Sabes cuando ves hablar a una persona y sabes lo que va a decir incluso antes de que hable? Así es más o menos con Dios. Si tu corazón y tu espíritu están en sintonía con Dios, sois almas gemelas entre vosotros y con Dios. Todos en la tierra deberían ser almas gemelas entre sí y lo que eso significa es ser Un Cuerpo Con Cristo. Cuando todos Mis hijos estén en sintonía con Dios, sus espíritus estarán en la misma longitud de onda y podrán comunicarse con sólo mirarse unos a otros. Así será con tu Dios y con otras personas cuando estés en el Cielo. Sólo hay una cosa en la que centrarse y es el amor, el amor a Dios y el amor mutuo. Todos en el Cielo son todo amor y hablan con el corazón. Saben lo que la otra persona quiere y necesita con sólo estar a su lado. Es algo así como una pareja casada desde hace cincuenta años, no necesitas hablar nada, simplemente lo sabes. Recuerdas cómo tú y tu hermano con el que te asociaste y trabajaste, ambos conocíais vuestro trabajo y hablabais muy poco. Sólo os mirabais y sabíais lo que había que hacer a continuación y el siguiente paso que debíais dar. Será parecido, pero muy diferente en su profundidad. Esto es todo por esta noche, pues tu secretaria está muy ocupada. Dile que la quiero mucho y que gracias por ser las manos para ti y para muchos de Mis hijos. Con amor, Padre.