lunes, 16 de agosto de 2021

Llamada de Dios Padre a Su Pueblo Fiel. Mensaje a Enoc

Naciones impías, si no os convertís antes de la Advertencia, ¡conoceréis el rigor de Mi Justicia!

Mi paz sea contigo, pueblo Mío, heredad Mía.

Hijos míos, la furia de la naturaleza ha comenzado a despertar, muchos lugares de la tierra desaparecerán por la transformación de la creación. Cuando los volcanes entren en erupción en cadena, no habrá lugar en la tierra que no deje de moverse; las regiones costeras serán las más afectadas por el despertar de los volcanes y los movimientos telúricos. El dragón del gran País del Norte está a punto de entrar en erupción y, cuando despierte, los demás dragones de fuego le seguirán en cadena. ¡Ay de ti, Babilonia de estos últimos tiempos, porque si no te conviertes y vuelves a Mí arrepentida, el fuego que saldrá de las entrañas de tu dragón amarillo te vestirá de luto! Muy pronto el fuego del cielo y el fuego de las entrañas de la tierra purificarán Mi creación y Mis criaturas, y las naciones impías desaparecerán.

Comienzan los días de Mi Justicia y no hay vuelta atrás; en medio del dolor y la tribulación, llegará Mi Advertencia, que os despertará y os hará conscientes de que el único camino que debéis seguir es el de la salvación de vuestra alma. De nuevo os digo, pueblo Mío: mantened la calma durante los días de purificación; rezad y alabad la Gloria de Dios, para que todos los acontecimientos que os sobrevengan sean más llevaderos y podáis soportar vuestra purificación sin perder la cabeza.

Naciones impías, si no os convertís antes del Aviso, ¡conoceréis el rigor de Mi Justicia! Naciones, donde Mis Preceptos se incumplen a diario, donde se han aprobado leyes antinaturales, donde se ha derramado la sangre de Mis inocentes, donde han arraigado la maldad, la injusticia y el pecado; Yo os digo: Vuestros días están contados, pesados y medidos; si no os arrepentís de vuestras acciones detestables, ¡os desapareceré con el fuego de Mi Justicia y no quedará ningún recuerdo de vosotros, naciones pecadoras! El tiempo de vuestra existencia está en cuenta atrás.

¡Salid, salid, pueblo Mío de las naciones impías, porque ya he decretado su castigo! Ruina y polvo, eso es lo que quedará de ellos; su tierra será estéril, nadie volverá a ocuparla, ni crecerá la hierba. Es el momento, pueblo Mío, en que debéis abandonar estas naciones y los que sois extranjeros debéis regresar a vuestros lugares de origen. Os advierto de antemano para que, al igual que Lot hizo con su familia, vosotros también abandonéis estas naciones impías, porque el Ángel de Mi Justicia Divina está a punto de descargar sobre ellas su Espada de Fuego.

El tiempo de Mi Misericordia está en sus últimas milésimas; ¡corred, corred, pecadores a poner vuestras cuentas en orden, antes de que se agoten Mis días de Misericordia; porque se acercan los días de Mi Justicia y ya no os escucharé!

Permaneced en Mi paz, pueblo Mío, heredad Mía.

Vuestro Padre, Yahvé, Señor de las Naciones.

Da a conocer Mis mensajes de salvación a todos los confines de la tierra, Pueblo Mío.