Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia
miércoles, 28 de julio de 2021
Llamada Urgente de Jesús Sacramentado a Sus Hijos Fieles. Mensaje a Enoc
Amados Hijos, el Poder de Mi Sangre Gloriosa y de Mis Llagas es el Mejor Antídoto Contra Cualquier Virus, Plaga o Pandemia; Rezad la Oración de Mi Sangre Mañana y Noche, Extendiéndola a Vuestros Hijos y Miembros de la Familia; ¡Os Aseguro que si la Rezáis con Fe, Ningún Virus, Plaga o Pandemia Podrá Dañaros!
Mi Paz sea con vosotros, Mis Amados Hijos
Hijos Míos, se acercan días de angustia, desolación y hambre; esta humanidad se niega a escucharme, por más que la llamo a través de Mis instrumentos a convertirse, sigue dándome la espalda y no su rostro. Mi Advertencia va a coger desprevenida a la inmensa mayoría; todo lo descrito en la Santa Palabra para este tiempo se está cumpliendo en su totalidad; el tiempo de Mi misericordia está en cuenta atrás; sólo falta la llegada de la Advertencia y el Milagro, para dar paso a Mi Justicia.
Los signos del Cielo se han intensificado, la transformación de la creación va en aumento, las apariciones y manifestaciones celestiales tienen lugar como nunca antes se habían visto en la tierra; signos y manifestaciones del Cielo que llaman a la humanidad a la conversión, pero la humanidad sigue aletargada espiritualmente. Pobres almas tibias y pecadoras, serán sorprendidas por Mi despertar de conciencias en la tibieza y el pecado, ¡y no tendrán tiempo de convertirse!
Amados Hijos, cada vez me siento más sola en Mis Sagrarios, muy pocos vienen a visitarme, igual que siempre. El Amor de los Amores está a punto de partir, y ¿qué será de vosotros, humanidad pecadora, cuando lleguen los días de desolación y abominación de Mis Templos, cuando Yo sea profanado y expulsado de Mis Casas y Mi culto diario sea suspendido a causa de la desolación y la abominación? Os digo que ya no Me encontraréis en Mis Sagrarios para consolaros; ¡la desesperación se apoderará de vosotros, humanidad ingrata y pecadora, y el amo de las tinieblas os robará el alma!
Conversión, conversión, conversión urgente, os pido humanidad pecadora; ¡despertad de vuestro letargo espiritual, porque los días de Mi misericordia están contados! Recordad; no quiero vuestra muerte ni me complazco en vuestro sufrimiento; Mi deseo es que os arrepintáis y os convirtáis de corazón, para que mañana gocéis de la vida eterna. Venid a visitarme, hijos ingratos, no paséis de largo ante Mis Sagrarios, me queda muy poco tiempo para estar con vosotros. Cuando Mis Templos sean definitivamente cerrados con el pretexto de pandemias, los hijos de las tinieblas al servicio de Mi adversario, destruirán Mis Casas y profanarán Mis Tabernáculos; entonces se cumplirá la profecía de Daniel, que habla de este triste acontecimiento. (Daniel 12:11)
Por tres veces y media ya no estaré con vosotros, hijos ingratos, pero Mi Pueblo fiel podrá encontrarme en Mi Madre, ella será el Tabernáculo donde permaneceré en esos días de desolación. Corred, pues, a bañaros, humanidad pecadora, en el estanque del perdón y de la misericordia; buscad cuanto antes a uno de Mis Sacerdotes y haced una buena confesión de vida; alimentaos de Mi Cuerpo y de Mi Sangre cuanto podáis; convertíos de corazón al pie de Mi Sagrario y os aseguro que, como el hijo pródigo, Yo también haré un banquete para vuestro regreso.
Hijos míos, prestad toda vuestra atención a lo que voy a deciros a través de Mi Profeta Enoc: A todos aquellos que por falta de conocimiento, fe o miedo, fueron vacunados y son ovejas de Mi rebaño, os digo que no temáis; porque hay una esperanza para vosotros; si hacéis Mi rosario de la sangre preciosa y de las llagas junto con Mis letanías de Mi sangre en fe, como una novena y Me pedís que Mi sangre destruya el efecto nocivo de la vacuna en vuestro cuerpo; Yo os libraré por Mi misericordia de sus efectos adversos y os sellaré con Mi sangre.
Amados hijos, el poder de Mi Sangre Gloriosa y de Mis Llagas, es el mejor antídoto contra cualquier virus, plaga o pandemia; haced la oración de Mi Sangre mañana y noche, extensiva a vuestros hijos y familiares; os aseguro que si lo hacéis con fe, ningún virus, plaga o pandemia, podrá dañaros.
Mi Paz os dejo, Mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado, el Amado que no es Amado.
Dad a conocer, hijos Míos, Mis mensajes de salvación a toda la humanidad.
Bendición de Jesús Sacramentado
La Santa Madre María es el Tabernáculo Viviente
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