Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia
jueves, 15 de julio de 2021
Llamada de María Santificadora al Pueblo de Dios. Mensaje a Enoc
Ninguno de Mis hijitos que están consagrados a Mi Corazón Inmaculado puede ser tocado o dañado por el demonio, ¡porque ellos y sus familias son de Mi propiedad!
Hijitos de Mi Corazón, que la Paz de Mi Señor esté con todos vosotros y que Mi Amor y Protección Maternal os acompañen siempre.
Mis pequeños, Yo, vuestra Madre, en compañía de vuestros Ángeles de la Guarda, Arcángeles, Ángeles del Cielo y Almas Benditas, ya estoy en vuestro mundo para ayudaros en la gran batalla espiritual, que está a punto de comenzar. Mis pequeños, seréis testigos de muchas manifestaciones del Cielo, especialmente cuando estéis en oración, ayuno y penitencia, o cuando vengáis en recogimiento y oración a uno de los santuarios. Sabed, pues, hijos Míos, que no estaréis solos; Mi Padre me ha concedido la gracia de acompañaros junto con los Ángeles y las Almas Benditas, para que os sintáis seguros y tranquilos en vuestro paso por el desierto de la purificación.
Invocadme, hijitos míos, cuando os sintáis atacados y turbados en vuestra mente, decid: Oh María Santificadora, bendíceme y santifícame y libera mi ser de todo ataque del enemigo de mi alma. Mis fieles hijitos, os pido que consagréis o renovéis cuanto antes vuestra consagración a Mi Corazón Inmaculado, para que estéis bien fortalecidos espiritualmente y podáis resistir así las batallas espirituales que se avecinan. La consagración a Mi Corazón Inmaculado es un escudo protector que no os dejará ser tocados por Mi adversario; los demonios huyen cuando un niño pequeño consagrado a Mi Corazón se enfrenta a ellos, porque el poder de la consagración es terror para los demonios. Mis consagrados forman parte de Mi Ejército Mariano; son escudos espirituales que protegerán a sus familias en los días de la gran batalla espiritual. Ninguno de Mis hijitos consagrados a Mi Corazón Inmaculado puede ser tocado ni dañado por el demonio, porque ellos y sus familias son propiedad Mía.
La oración de Mis consagrados, especialmente el rezo del Santo Rosario, es un azote y un tormento para los demonios; ninguna alma consagrada a Mi Corazón Inmaculado se perderá. Yo, vuestra Madre, cuido de todos Mis hijitos, pero a Mis hijos consagrados los llevo grabados en Mi Corazón. Hijos míos, el rezo de Mi Santo Rosario tiene más fuerza si estáis consagrados a Mi Corazón Inmaculado. Yo, vuestra Madre, cuido y protejo a todos Mis hijitos consagrados a Mi Santo Rosario, pero Mis hijos consagrados a Mi Corazón Inmaculado, sus corazones están más íntimamente unidos al mío. De nuevo os digo Mis pequeños, consagraos o renovad vuestras consagraciones a Mi Corazón Inmaculado, para que os unáis a Mi gran Ejército Mariano y juntos, en compañía de los Ángeles y de las Almas Benditas, derrotaremos al maligno y a sus huestes del mal de la faz de la tierra.
Hijos míos, también os pido que volváis a rezar Mi «Ángelus» a las 6 de la mañana, a las 12 de la mañana, a las 6 de la tarde y, si os levantáis al amanecer, rezad el Rosario de la Misericordia de Mi Hijo. El rezo del Ángelus es una poderosa arma espiritual que aleja al maligno y a sus demonios; si conocierais las gracias que recibís con el rezo del Ángelus, lo tendríais en cuenta en todas vuestras oraciones. Comenzad pues, hijos míos, a rezar Mi Ángelus, para que la paz y la protección de vuestra Madre estén siempre con vosotros.
Estad en la Paz de Mi Señor, Mis amados hijos.
Vuestra Madre, María Santificadora
Dad a conocer, hijitos Míos, los mensajes de salvación a toda la humanidad.
Consagración al Corazón Inmaculado de María dada en Jacarai
Consagración al Corazón Inmaculado de María por Luz de María
Consagración a los Corazones de Jesús y de María
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