Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia
lunes, 30 de marzo de 2020
Llamado de San Miguel al Pueblo de Dios. Mensaje a Enoc
Semilla de Mi Padre, Días de Grandes Pruebas se acercan para toda la Humanidad, ¡pero Ustedes Pueblo de Dios, no teman!
¿QUIÉN COMO DIOS? ¡NADIE COMO DIOS!!
Que la Paz del Altísimo esté con todos ustedes.
Semilla mía, días de grandes pruebas se acercan para toda la humanidad, pero tú, Pueblo de Dios, no temas. Yo, tu Príncipe, ya estoy en medio de ti en compañía de mis Hermanos, los Arcángeles y Ángeles, de la Milicia Celestial. Estamos librando un duro combate contra las huestes del mal, en el espacio de vuestro mundo. Pedid mi protección Hermanos, y llamadme tres veces con mi grito de batalla: ¿Quién es como Dios? ¡Nadie Como Dios! y gustosamente vendré en compañía de mis Hermanos, para darles nuestra ayuda.
Pueblo de Dios, mi Exorcismo hecho con fe también os quitará todas las pandemias, toda plaga, y todo ataque del enemigo de vuestra alma. Los días de tribulación están en medio de vosotros; rezad, suplicad y alabad la Gloria de Dios, y no temáis. Recordad: Mi Padre, ha dado orden a los Arcángeles y Ángeles, para que os protejan en todos vuestros caminos, os tomen en brazos, para que vuestro pie no tropiece con ninguna piedra. (Salmo 91, 11-12) Si vivís bajo la sombra protectora del Altísimo, Él será tu refugio y abrigo. (Salmo 91, 1-2)
Las promesas de este poderoso Salmo se han cumplido en todos los tiempos de existencia humana. Moisés oró con este Salmo, junto al Pueblo Hebreo, la noche que el Ángel de la Justicia de Dios pasó por Egipto, exterminando a sus primogénitos. Haced lo mismo también, Pueblo de Dios, de estos últimos tiempos; Y os aseguro que si lo hacéis con fe y os selláis con la Sangre del Cordero Divino, ninguna peste o plaga ni virus podrá llamar a vuestras puertas.
Consagración a la Gloriosa Sangre de JesúsSemilla mía, con estas pequeñas pruebas que el Altísimo está permitiendo que os lleguen, lo que busca el Cielo es que vuestra fe y confianza en Dios se afiancen; para que cuando los días de la Gran Tribulación lleguen, vuestra fe sea tan firme que nada ni nadie pueda robar vuestra Paz o separaros del Amor de Dios. Así que mantened la calma, Pueblo de Dios; no entréis en pánico ni temáis, porque el temor no proviene de Dios. Confiad y Alabad la Gloria del Altísimo y os aseguro que los días de la Gran Tribulación que están por venir pasarán como un sueño para vosotros.
Que la Paz y Protección del Todopoderoso permanezcan en ustedes, Israel, Pueblo de Dios.
Vuestro Hermano y Siervo, Miguel Arcángel
Hermanos, haced conocer mis mensajes a toda la humanidad
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