Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

domingo, 9 de febrero de 2020

Llamamiento al Pueblo de Dios desde San Miguel Arcángel y los Arcángeles y Ángeles del Ejército Celestial. Mensaje a Enoc.

Las batallas espirituales en tu mente serán más fuertes cada día.

 

La Paz del Altísimo esté con todos vosotros, Pueblo de Dios.

¿Quién es como Dios? ¡Nadie es como Dios!

Semilla de mi Padre, no os separéis ni por un instante de Dios, pues el enemigo de vuestra alma anda rugiendo como un león, buscando a quién devorar. Las batallas espirituales en tu mente serán más fuertes cada día, protegedos con vuestra Armadura Espiritual y en todo momento invocad el Poder de la Sangre del Divino Cordero de Dios; también invoquen a Nuestra Señora y Reina, nuestro amado Príncipe Miguel, las Almas Benditas y también a nosotros los Arcángeles y Ángeles del Ejército Celestial. Vendremos gustosos para defendéros de ambos ataques y dardos encendidos del maligno que busca robar vuestra paz y si descuidáis vuestras almas.

Yo, Miguel, vuestro Príncipe, ya estoy en medio de vosotros. Llamadme con mi grito de batalla: ¿Quién es como Dios? ¡Nadie es como Dios!, tres veces e vendré con mis Hermanos para ayudaros. No temáis porque el temor no viene de Dios, rechazad inmediatamente cualquier dardo encendido que el maligno lance a vuestra mente, no permitas que penetre para que no se fortalezca y os haga caer en tentación.

Amado Pueblo de Dios, manténganse firmes en la fe, orando y estando vigilantes, recuerden que cuanto más cerca estén del Altísimo, haciendo Su Voluntad, más ataques y tentaciones del maligno van a tener. De nuevo os digo, si están aferrados a Dios mediante oración, ayuno y penitencia, el enemigo de vuestra alma no podrá haceros caer en sus engaños y ataques espirituales. Ya estáis, Pueblo de Dios, en los días de batalla espiritual. Velad y orad para que no caigáis en tentación. Mortificad vuestros sentidos y vuestra carne. Recordad que sois frágiles y débiles y que sin la ayuda del Cielo estáis perdidos. Permaneced alerta y vigilantes, como soldados de la Milicia terrenal que sois, no bajéis vuestra defensa de oración, pues el enemigo de vuestra alma y sus espíritus malignos os tienden trampas en todo momento. Leed la Sagrada Palabra de Dios y memorizadla en vuestra mente y en vuestro corazón, porque es la Espada del Espíritu, que os defenderá de los ataques y dardos encendidos del maligno. Os recuerdo Hermanos, que el enemigo de vuestra alma os atacará donde seáis más débiles. Os atacará especialmente a través de vuestra carne, sentidos y vuestra fe. Busca engañaros y crear dudas en vosotros, para que perdáis la confianza en Dios y en vosotros mismos. Por esta razón, Hermanos, debéis cerrar toda puerta espiritual abierta con oración, confesión, ayuno y penitencia, fortaleciéndoos con la diaria Comunión y meditando sobre la Sagrada Palabra de Dios.

Semilla de mi Padre, las buenas obras y limosnas, dadas con amor al prójimo y ofrecidas a Dios por vuestros pecados, también sirven para fortaleceros en la lucha espiritual. Por lo tanto atended, Pueblo de Dios, a estas instrucciones que os hemos dado, para que las pongáis en práctica y así salgáis victoriosos en la batalla diaria espiritual.

Permaneced en la Paz del Altísimo, Amado Pueblo de Dios.

Vuestros Hermanos y Servidores, Miguel Arcángel y los Arcángeles y Ángeles de la Milicia Celestial.

Haced, Hermanos, que nuestros mensajes se den a conocer a toda la humanidad.

Fuente: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

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