jueves, 13 de noviembre de 2008

¡La Victoria es de tu Dios! ¡Está Escrito!

Hijos míos, que mi paz esté con vosotros y permanezca para siempre. Todo está consumado, el tiempo del hombre se acerca a su fin; muy pronto las trompetas de la Libertad sonarán y el grito de emancipación cubrirá todos los confines de la tierra. Os digo otra vez, que el hombre enloquecerá y los hombres serán más escasos que el oro de Ofir; ya están desplegando los ejércitos de mi adversario; ellos serán los primeros en atacar y crear confusión y caos.

Mi Espíritu está a punto de partir del rostro de la tierra, para comenzar todo lo escrito sobre el juicio de las naciones; queda muy poco tiempo para la gran purificación del hombre; cuando oigáis hablar de guerras, catástrofes e hambrunas en varios lugares, sabed que mi venida es cercana, pero primero una nación atacará a otra, los hermanos traicionarán al hermano y el padre a su hijo; el caos se apoderará de esta humanidad que se negó a escucharme.

El ser de iniquidad está a punto de darse a conocer; muchos se perderán al oírlo; la humanidad vagará en sombras y tinieblas por espacio de 1290 días; pero antes de esto, veréis mis señales y sentiréis en cuerpo, mente y espíritu, mi último llamado a la conversión. Ya no tardaré mucho, pero no temáis, rebaño mío, no os dejaré solos, Mi Madre y Mis Ángeles os acompañarán; preparaos ovejas de mi rebaño; preparad pueblo mío, porque se acerca la hora de la batalla final; reuníos alrededor de Mi Madre y mis Armadas Celestiales; recordad:

¡La victoria es de tu Dios, está escrito!; no os disperséis, ni dejéis confundir, pues el sutil arma de La mentira y engaño hará perder a muchos, incluso a muchos de Mis elegidos; reprender espíritus de engaño y del aire; sellaros con mi sangre; vestíos con mi armadura; fortaleced vosotros con mi Salmo 91; consagraos a Mí ya Mi Madre; uníos en oración mediante el Santo Rosario con Mi Madre y vuestros hermanos; poned Mis preceptos en práctica y sed firmes a Mi doctrina y os aseguro que viviréis en victoria.

Preparaos entonces, pues todo lo anunciado por mí a través de mis enviados está a punto de cumplirse. No temáis a los que matan el cuerpo; más bien temed al que puede matar tanto el cuerpo como el alma. Os digo otra vez, no os dejaré huérfanos, mi madre ya está entre vosotros en compañía de Mi amado Miguel y Mis Armadas.

Celestiales; por lo tanto, no temáis, voy a preparar para vosotros las moradas en Mi Nueva Creación, allí os espero, ovejas mías purificadas; acogeis a Mi Madre; ella y mis ángeles os guiarán y mostraréis el camino hacia mi Jerusalén Eterna. Sed mansos como palomas y astutos como serpientes; sed muy prudentes en palabra y acción, pues el príncipe de este mundo muy pronto se anunciará haciéndose pasar por el ungido, el Mesías; seducirá a las naciones y hará maravillas en la tierra para engañar a muchos.

Os recuerdo que ese no soy Yo; el Hijo del Hombre ya no pisará la tierra; si os dicen que estoy en la ciudad, no lo creáis; si os dicen que estoy en el campo, no lo creáis; si os dicen que vago por valles y desiertos, no lo creáis; pues muchos falsos profetas aparecerán, incluyendo al ser de iniquidad, diciendo Yo soy; recordad: "Por sus frutos los conoceréis".

No caigáis entonces, pueblo mío, en las trampas de mi adversario, ya estáis advertidos; alimentaos de Mi Palabra para que discernáis los tiempos venideros; os digo otra vez que si permanecéis firmes conmigo y con Mis preceptos, ninguna fuerza del mal podrá tocaros. Vosotros, ovejas de Mi redil, conocéis al pastor y sabéis cuando Yo os llamo; por lo tanto no dejéis confundir, porque el lobo se vestirá como un cordero para seducir a las ovejas; recordad: "Muchos últimos serán primeros y muchos primeros serán últimos".

No temáis los días que tenéis por delante; Yo los haré pasar lo más pronto posible; orad y rezad, para que sean acortados; vuestra oración, fidelidad y amor, por tu Dios y tus hermanos, será vuestra fuerza; recordad: Os amo ovejas de Mi rebaño; si permanecéis unidos a Mí, el Lobo y sus secuaces no podrán tocaros; os digo otra vez que os amo, no temáis, La victoria de vuestro Padre y Pastor: Jesús el Buen Pastor de todos Los tiempos.

Haced conocer Mis mensajes y difundidlos, no estéis quietos ovejas mías.