miércoles, 8 de octubre de 2025
Queridos hijos, os insto a hacer de la oración una necesidad. Recitad el Santísimo Rosario con amor
Mensaje de Nuestra Señora del Reparo a Enrique de la Orden Romana María Reina de Francia el 30 de septiembre de 2025 - Durante el Tránsito de Santa Teresita

La Madre de Dios está vestida de blanco. Tiene estrellas por toda su túnica. En el borde de su manto, hay una ancha cinta dorada con estrellas que se mueven. Toda la cinta se mueve y las estrellas bajan, también las estrellas en la túnica de Nuestra Señora. Su cinturón es dorado, el cuello de su túnica es dorado. Tiene sus manos juntas y un rosario de perlas doradas. Sus pies descalzos son visibles por encima de la nube blanca. Alrededor de Nuestra Señora hay un cielo estrellado, un halo de luz. Rodeándola con las estrellas, dentro de este halo de luz, hay rayos dorados que giran.
La Virgen Bendita María, mientras cantábamos, tenía los ojos cerrados.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La Virgen Bendita María abrió ambas manos y las extendió hacia abajo. De sus palmas, de sus manos, salieron rayos. No entiendo muy bien. Hay gente aglomerada, gritando. Veo una bandera negra sobre ellos. No entiendo: en esta bandera negra hay un símbolo parecido al símbolo de los piratas. Todas estas personas están agitadas.
Nuestra Señora: ¡Alabado sea Mi Hijo Jesús!
Enrique: ¡Que siempre sea alabado!
Nuestra Señora: Queridos hijos, este es un tiempo de indiferencia, por eso estoy aquí con vosotros, para abrir vuestros ojos. La humanidad está derramando torrentes de ofensas contra Mi Hijo Jesús. Lo único que importa es ofrecer reparación. Empezad a vivir el Amor en vuestros corazones. Rechazad el resentimiento y los prejuicios. Abrid vuestros corazones. Rezad, no solo con los labios, sino haced el esfuerzo de abrir vuestros corazones. La oración del corazón os ayuda a vivir con Amor.
No aceptaréis este Gran Mensaje hasta que tengáis el mayor Amor en vosotros. Aparezco aquí porque escucho para salvaros del naufragio histórico. El misterio de la iniquidad se ha diluido en esta década. El mar tormentoso de los males apocalípticos se extiende sobre todas las naciones.
En la misma luz que emana de las palmas de Nuestra Señora, veo temblar la tierra, a las aves buscar refugio.
Nuestra Señora: Os pido que recéis, hijos míos, y me ayudéis. El ateísmo y el relativismo avanzan a pasos agigantados. Mantened viva la oración. Rezad contra los males de esta edad.
Queridos hijos, os insto a hacer de la oración una necesidad. Recitad el Santísimo Rosario con amor.
La hora de Mi partida se acerca. No os canséis de glorificar el Nombre de Mi Hijo Jesús.
Arrodillaos y bajad las cabezas. Os doy gracias por haber respondido a Mi llamada.
¡Hasta mañana!
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Enrique: ¡Hasta mañana! ¡Hasta mañana para el mes de las rosas!
[Tradução para o português por Teixeira Nihil]
Fuentes: