domingo, 9 de enero de 2022

Capilla de la Adoración, El Bautismo del Señor

¡Hola Jesús mío! Es tan bueno estar aquí contigo, mi Señor. ¡Te adoro, mi Señor, Dios y Rey! Ha pasado demasiado tiempo, Jesús y es como volver a casa de un largo viaje estar de nuevo en esta capilla. Gracias por ayudarme a superar momentos tan difíciles. Por favor, ayuda a (nombre oculto) a curarle, Señor. Gracias por su vida y por haberlo traído hasta aquí. Señor, hubo tantas bendiciones y regalos durante la prueba, que Tú nos enviaste. Tu amor brilló a pesar de la oscuridad sombría y solitaria. Justo cuando empezábamos a sentirnos solos (aunque sabíamos que no lo estábamos), nos enviaste un regalo, un amigo querido. Señor, gracias por el regalo de (nombre oculto) cuando no teníamos adornos navideños. Gracias por nuestros vecinos (nombres no revelados) que hicieron pollo y fideos orgánicos/caseros. No podía creer lo mucho que sabían a los fideos caseros de la abuela. Fue muy conmovedor. Aunque perdí el gusto y el olfato, Tú me permitiste probar ese plato. Pude sentir Tu amor y las oraciones de mi Abuela. Tan increíblemente considerado por Tu parte. Gracias por esta dulce pareja. Gracias por la comida y la visita de (nombres ocultos). Son como ángeles, siempre ayudando a los demás y mostrando su amor. Gracias por (nombres no revelados) y la comida que nos prepararon y por (nombre no revelado) que nos recogió la medicación un día que estaba trabajando. Gracias por (nombre no revelado) que nos ayudó con (nombre no revelado) mientras (nombre no revelado) estaba trabajando. Señor, Tú lo tenías todo planeado y realmente te ocupaste de todo; ¡incluso de mi trabajo! La gente ha sido muy comprensiva. Señor, muy especialmente, te doy las gracias por hacernos un hermoso regalo (¡Otra vez!) el día de Navidad. (conversación privada omitida) Oh, Señor, cuando hiciste eso por nosotros, supe que querías que viviéramos y esto realmente nos salvó la vida. Señor, no hay forma de agradecértelo a Ti o a ellos adecuadamente. Por favor, bendice y protege a todos y cada uno y devuélveles aún más bendiciones por ser tan semejantes a Cristo por nosotros. Señor, ¡este es mi día de gratitud a Ti y a todo el Cielo por interceder por nosotros! Te alabo y te doy las gracias, Señor.

Jesús, el aislamiento asociado a esta arma de bioingeniería es muy oscuro. No es bueno que la humanidad esté sola cuando Tú nos hiciste para la comunidad. Jesús, ayúdanos a impactar a los demás de la forma en que fuimos impactados por su amor. Danos la perspicacia y la dirección cuando otros estén necesitados. Tú sabes lo que necesita cada persona, Señor.

Jesús, te pido por todos los que están enfermos, especialmente por los que han pedido nuestras oraciones. Pienso en cada persona, Señor, y las pongo en Tus brazos. Cuida de cada uno, Jesús de la manera que sólo Tú puedes hacerlo. Jesús, pongo toda mi confianza en Ti.

«Hija mía, estuve contigo y sigo estando contigo. Más cerca de ti de lo que puedes comprender. También estoy con Mi hijo (nombre oculto). Estoy haciendo una gran obra en él como también la hice en ti. He permitido este tiempo de enfermedad por tu bien, hija Mía. A (nombre oculto) le está llevando más tiempo recuperarse, pero lo hará. Hijo mío, hay muchas razones para ello, algunas de las cuales (nombre oculto) está empezando a comprender. Te las explicaré, también para que las recuerdes cuando en el futuro vengan pruebas más difíciles. ¿Recuerdas cuando apenas podías hablar, pero ambos rezabais el Rosario de todos modos? ¿Recuerdas siempre cómo citabas las Escrituras y te negabas a dejar de alabarme en medio de tu sufrimiento? Hija mía, esto abrió la puerta a muchas gracias. Corderita mía, no puedes empezar a comprender en este momento lo hermosas que eran tus alabanzas para todo el Cielo. Tu espíritu de lucha y tu celo por Mí te convirtieron en una guerrera de Dios. Fuiste una sierva sufriente convertida en leona de Dios en aquel momento. Hija mía, fue un momento triunfal».

Señor, podía sentir eso y una exhortación de nuestras increíbles santas patronas a continuar, pero también sé que muchas veces me he quejado, sobre todo cuando he estado muy cansada, Jesús. Pero estar cansada no es excusa. Sólo puedo reflexionar sobre Tu pasión y muerte durante un momento y entonces me avergüenzo de mis quejas, sobre todo por asuntos tan triviales, cuando diste hasta la última gota de sangre por nosotros. Por favor, perdona mis comentarios irreflexivos y descuidados, Jesús que Tú nunca abriste la boca para pronunciar una sola queja. ¡Sufriste más que toda la humanidad junta y Tú eres Dios! Eres puro, santo e inocente y, sin embargo, ¡tomaste sobre Ti el yugo de los pecados de todas las almas para salvarnos! Señor, ayúdame a superar mis muchas faltas y, por favor, perdona mis pecados. ¡Gracias por la Santa Comunión de hoy y por la Santa Misa! Ha sido maravilloso tener allí a (nombre oculto), aunque se ha esforzado mucho. Ayúdale pronto, Jesús. Está sufriendo mucho.

«Hija mía, estoy y estaré. Confía en Mí. Se pondrá bien y su alma estará aún mejor por (a causa de) este tiempo de prueba. Ningún sufrimiento se desperdicia en la Tierra cuando se Me ofrece. (nombre oculto) se ha ofrecido con frecuencia a sufrir por las almas y Yo se lo permito. Se ha hecho débil durante un tiempo para que Yo pueda hacerme fuerte dentro de él. ¿Comprendes, hijita Mía?

Sí, Señor. Lo comprendo cuando Tú lo explicas y mucho más de lo que las meras palabras pueden expresar. Gracias por la comprensión que me das, Señor. No puedo empezar a escribir todo lo que me revelas, pero cuando hablas, a menudo me das algo más que simples palabras. Tu palabra es así, Señor. Tú eres la Palabra Eterna. ¡Te alabamos y te damos las gracias!

«De nada, hija mía. Te amo y sé de tu deseo de crecer en tu amor por Mí. Me doy cuenta de que las pruebas son difíciles, pero cuando uno las acepta como lo habéis hecho tú y (nombre oculto), puedo hacer muchos progresos en vuestras almas. Esta es la razón por la que he permitido que muchos de Mis amados hijos sufran. Es por el bien de otras almas y por el bien de sus propias almas».

Sí, Señor. Tu Voluntad es perfecta en todos los sentidos. Confío en Ti, Señor. Ayúdame a confiar cada vez más en Ti.

«Hija mía, tu confianza en Mí ha crecido a través de esta prueba, ¿verdad?».

Sí, eso creo, Jesús.

«Sí, hija mía. Eso digo».

Entonces, ¡así es!

Señor, ha habido algunas profecías recientes sobre nuestro país e Israel. Quiero creerlas, Jesús, pero no sé si son ciertas. Señor, nuestro pueblo ha sido perjudicado por el maligno y su plan para destruir a la humanidad. Hemos permitido que se ejerza la violencia contra bebés y niños inocentes que han sido arrebatados a sus padres, maltratados y algunos asesinados por personas malvadas que cooperan con el padre de la muerte. Señor, lo que antes podíamos tomar con buena fe se ha mostrado y revelado como indigno de confianza. Como Tú me has informado, no hay institución u organización importante en el mundo que no se haya corrompido. Ahora veo muy claramente cómo estos tiempos son peores que los tiempos de Noé. Jesús, justo la semana pasada, alguien dijo en una reunión de negocios que está viviendo abiertamente una vida de pecado. Oh, Jesús oré por esa alma de inmediato. Señor, no sabe lo que está haciendo y probablemente cree que está bien. Señor, está tan implicado en el movimiento para difundir la diversidad y la inclusión que me resulta evidente que ha sido profundamente herido. Oh, Señor, por favor, cúralo de sus heridas. Ayúdale, Señor, a comprender que esto no hace que lo que está haciendo sea aceptable a Tus ojos. Muéstrame cómo quieres que le ayude. Si soy testigo del dolor de alguien, incluso de su pronunciamiento público, muéstrame y dirígeme en lo que Tú quieres que haga en respuesta a esto. Señor, Tú sabes lo que sufre su alma y lo que necesita. Envíale toda la gracia necesaria para liberarse de esta vida opresiva de pecado. Oh, Señor, nuestra cultura está tan patas arriba. La gente está dolida y necesita Tu amor y Tu misericordia. Buscan algo, cualquier cosa que detenga el dolor y se olvidan de mirar al cielo y clamar a Ti en busca de ayuda. Clamaré a Ti por ellos, Jesús. Confiaré en Ti por ellos. Oh, buen Jesús cura estas heridas, libera a esta alma del pecado para que pueda vivir su vida libremente para Ti con una hermosa alma pura. Ayúdale, Jesús. Lo pongo a Tus pies como hicieron aquellas personas de fe cuando llevaron al hombre que estaba paralítico hasta Ti bajándolo por el tejado. Ahora hago esto espiritualmente por mi colega y suplico que Tu misericordia sea con él. Jesús, confío en Ti. Jesús, confío en Ti. Jesús, mi Señor, Salvador, Redentor y amigo, confío en Ti.

«Hija mía, hija mía será como pides. Por tu fe, le curaré. Con el tiempo, aunque hija Mía. Necesitarás creerme. ¿Confías realmente en Mí?»

Oh, sí Señor. (Puedo sentir cómo Jesús me sonríe.) Se hará. Gracias por tu amor a los demás. Mi corderito. Cuando pides cosas para los demás con tanto amor en tu corazón, pareces un niño pequeño, suplicando a su papi algo que sabe que le dará porque confía en que le hará el bien. Eres la niña pequeña que camina entre las mareas del océano, en la playa, cogida de la mano de su Jesús. ¿Recuerdas esta visión?»

Sí, Jesús mío. Tú sabes que sí. Es un recuerdo tan entrañable para mí y lo experimento de nuevo cada vez que Tú me lo recuerdas. Fue un regalo muy hermoso y siempre lo apreciaré. Señor, ¿cómo puede alguien no amarte? ¡Eres adorable y precioso! Eres el caballero consumado y, sin embargo, ¡eres nuestro Dios! Tu misericordia es infinita y Tu amor derrite Mi corazón. ¿Cómo puede alguien apartarse de un Dios tan hermoso y amoroso?

«Corderito mío, no Me conocen. Si Me conocieran de verdad correrían a Mis brazos abiertos. Los que sí Me conocen y Me rechazan han escuchado las mentiras del adversario de Mis hijos. Tu párroco habló correctamente de esto hoy en su homilía cuando dijo que el maligno y sus seguidores (ángeles que se convirtieron en demonios) son enemigos de la humanidad. Odian a los humanos, hija Mía, porque se enteraron del plan de Dios de asumir la humanidad, la Encarnación, y se negaron a adorarme sabiendo que Yo haría esto. Estaban tan orgullosos de sus propios dones y belleza. ¿Cómo iba a caer tan bajo como para convertirme en uno de vosotros y morir por vuestros pecados? Al fin y al cabo, eran «criaturas perfectas». Como no pueden vencer a Dios, hacen la guerra a Mis hijos, que están hechos a Mi imagen y semejanza. Hija Mía, por eso el asalto final a Mis hijos es mediante el cambio del ADN de Mi pueblo. Ya no quieren que lo que Yo he creado lleve la marca de vuestra verdadera identidad: Hijos de Dios. El maligno quiere marcar a la gente con su imagen y borrar la imagen de Dios. ¿Lo ves, hijita Mía?».

Sí, Jesús. Esto es tan claro para mí y creo que he tenido vislumbres de ello durante los dos últimos años. Mis hermanas, mi sobrina y mi hijo también han hablado de esto, pero Tú lo has confirmado y me has hecho comprenderlo más plenamente. ¡Guau, Señor! Suena tan claro cuando Tú lo explicas. Sin embargo, es muy feo y siniestro. Señor, ¿qué les ocurrirá a los que consintieron esto sin saberlo?

«Hija mía, no creas a los demás cuando te digan que no hay forma de revertir esto. Puede que sea cierto que el hombre no pueda, pero Yo soy Dios. Soy misericordioso. Puedo curar y puedo proteger a Mis hijos, pero te repito una vez más que no cooperes con este plan maligno de cometer un genocidio espiritual y físico. Resistid a este plan maligno. Hijos míos, no pertenecéis a satanás. No fuisteis creados para tener miedo, sino para tener confianza en Dios. No temáis lo que pueda causar enfermedad, sino confiad en Mí. Yo puedo llevaros a través de cualquier enfermedad y si decido no hacerlo, porque os prefiero en el Cielo Conmigo, ¡alégrate! Hijos míos, estáis destinados al Cielo. Fuisteis creados para el Cielo, así que ¿por qué preocuparos por lo que pueda dañar vuestro cuerpo? Preocupaos por lo que puede dañar vuestra alma eterna. Estas inyecciones fueron hechas para dañar tanto tu cuerpo como tu alma. Yo Soy Dios y Yo Soy el Creador. Estas personas son meras criaturas y siguen a satanás, el padre de la mentira. Yo Soy la verdad. Yo Soy el amor. Soy todopoderoso y este es un último intento desesperado en el plan largamente pensado del demonio Lucifer para destruir a Mis hijos. No prevalecerá. No podrá cumplir sus planes para vuestra desaparición. Siempre protegeré a Mi Única y Verdadera Iglesia Apostólica, hija Mía, y las puertas del infierno no prevalecerán contra Mi Iglesia. Vosotros, Mis Hijos de la Luz, sois la Iglesia. Yo os protegeré. Venid a Mí y refugiaos en Mi Sagrado Corazón que es todo amor para vosotros. Venid a Mi Madre que aplastará la cabeza de la serpiente. Ella os cobijará dentro de Su manto y aceptará a todos los que pidan esconderse en Su Inmaculado Corazón. Mi Espíritu se derramará sobre vosotros, hijos Míos, y recibiréis gracias nunca antes concedidas de una sola vez a tantos. Creed en Mí, hijos Míos. Veréis maravillas y signos de aquel que es el gran impostor. No creáis en él, pues viene a dominar el mundo y los poderes de este mundo. Así sabréis que es el anticristo. Recordad que, cuando vine, era un pobre niño, nacido en una cueva de los padres más humildes y santos, María y José. No había ni una habitación disponible para cobijarnos, pero Dios proporcionó una cueva austera y sencilla para el Hijo del Altísimo. El impostor buscará todo el poder, la riqueza y obligará a la gente a alabarle. Yo nunca fuerzo, sino que respeto el libre albedrío que Dios os ha dado. Hija Mía, para los que Me conocen estará muy claro que él es el impostor. Para los que no Me conocen y no quieren más que riquezas mundanas, se dejarán llevar por el mal camino. Mis hijos no podrán comprenderlo, será tan evidente. Esto se debe a su fe en Mí. Yo hago sabios a los inocentes. Os elevaré con muchas gracias para resistir lo que está por venir y os enviaré exactamente a las personas adecuadas (los que tienen refugios) para ayudaros en todo lo necesario. Puesto que sólo Yo sé lo que necesitará cada refugio a causa de los pequeños que os envío en su gran necesidad, debéis confiar en Mí de que así será. Hijos míos, centraos en Mí. Mantened vuestros ojos en Mí. Yo soy quien ya ha dado Mi vida misma por vosotros y os demuestro Mi amor cada día. No hay nada más para vosotros que lo contrario del amor, la paz, la alegría y el Cielo si elegís seguir el mal. Elegid la vida, pueblo Mío, y tendréis vida en abundancia. Amén. Os digo que ni un solo cabello de vuestra cabeza cae sin que Yo lo sepa, hijos Míos. No temáis. Confiad en Mí. Os amo y caminaré con vosotros en esta peregrinación. Tened buen ánimo. Todo irá bien. Reflexiona y piensa en lo que significan estas palabras. Todo irá bien».

«Esto es todo por esta noche, hijita Mía. Gracias por escribir Mis palabras y este importante mensaje. Mis hijos han estado esperando estas palabras y es bueno que hayas dicho 'sí' a tu Jesús. Vete ahora en paz. Hoy os bendigo a ti y a Mi hijo (nombre oculto) de forma especial. Habéis sufrido mucho. Los miembros de tu familia han sufrido mucho. Hazles saber Mi profundo amor y aprecio por ellos y por todo lo que han sufrido. No ha pasado desapercibido. Tus familiares del Cielo han rezado y rezan por ti. Continuad siendo Mis testigos y sed una fuerza de amor en este mundo tan necesitado de amor. Os bendigo a todos, a los enfermos de vuestra familia, a los que sirvieron a otros enfermos y a vosotros Mi (nombre oculto) y Mi (nombre oculto) en el nombre de Mi Padre, en Mi nombre, Jesús y en el nombre de Mi Espíritu Santo. (Él, Jesús, hizo la señal de la cruz sobre mi cabeza y sobre una amplia zona) Id en Mi paz. Sé amor, misericordia, paz y alegría para los demás, sean cuales sean las circunstancias a las que te enfrentes. Éste es el testimonio más eficaz, hijos Míos, pues la luz contrasta con la oscuridad. Os amo. Estoy con vosotros».

Amén. Aleluya. ¡Jesús reina!