vendredi 27 décembre 2013

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

A Su Amada Hija Luz De María.

Mi amado Pueblo:

¡Os amo tanto, Hijos de Mi Corazón! Amados, os amo en Mi Cruz, benditos Míos.

ENTRÁIS EN UN NUEVO INSTANTE, EL INSTANTE DE LOS INSTANTES, EN EL CUAL PERMANECERÉ ANTE CADA UNO DE VOSOTROS, Y ENVIARÉ A TODAS MIS HOSTAS CELESTIALES PARA IR EN AYUDA DE MI PUEBLO.

Mi Pueblo será probado como el oro en el crisol; el trigo debe ser de la mejor calidad, como nunca antes en la historia de la humanidad.

Vengo con fuerza, con poder y majestad, rodeado de todos, de todos Mis Coros Celestiales que anunciarán Mi Venida, estremeciendo toda la Creación, al igual que en este instante debe temblar el corazón de Mis hijos, no por miedo, sino temblar por amor ante Mi Divinidad.

Amados Míos, oiréis la voz del silencio, en este instante sabréis del silencio... He llamado y sigo llamando a la puerta; los que no la abran oirán y conocerán el silencio. Se sentirán abatidos ante lo que se avecina; se sentirán desolados y abandonados por falta de Fe en Mi ayuda.

Así como el agua corre por su cauce y hace crecer lo que está en sus orillas, del mismo modo, el Agua de Mi Voluntad es una Fuente inagotable de Sabiduría y de los Dones de Mi Espíritu Santo.

EL HOMBRE Ha Olvidado Que La Vida Es El Gran Don De Mi Padre Y Actúa Contra Ella, Actúa Contra Nuestro Espíritu Santo,

Y El Que Peca Contra Nuestro Espíritu Santo Conocerá La Voz Del Silencio.

Mi amado Pueblo, esta generación hace sangrar Mi Corazón al verla totalmente deformada, totalmente degradada, totalmente equivocada; veo al hombre recién salido de las Manos de Mi Padre y al hombre actual, totalmente diferente del que Mi Padre creó.

Mi amado Pueblo:

TÚ Debes Caminar Hacia La Unión Con Mi Voluntad, Sólo Así Y Sólo Así Podrás

RECIBIRÁS Plenamente Los Dones Y Virtudes Necesarios Para Afrontar Aquellos Instantes En Los Que La Fe Será Probada En Profundidad.

¡Hijos Míos! Mi Pueblo debe permanecer fiel e inamovible, y esto no lo conseguirá aquel que no Me conozca en profundidad, que no se abandone totalmente en Mi Voluntad, que no confíe en Mi Protección y desprecie la Llamada amorosa de Mi Madre.

¡Pueblo Mío! ¿Qué ha sido de vosotros?

¡Pueblo Mío! ¿En manos de quién os habéis entregado?...

¡Pueblo Mío! Cómo os añoro, cómo os echo de menos!...

¡OH Pueblo Ciego, Sordo y Mudo! A Quienes He Traído Mi Palabra Para Rescataros

¡de la Perdición! Y La Habéis Despreciado...

Aun así, los manantiales inagotables de Mi Misericordia se derraman instante tras instante sobre vosotros, pero Mi Misericordia cae por tierra porque Mis hijos no la reciben, al contrario, a cada instante se hunden en nuevos y viles pecados.

ESTE Vuestro Cristo Sufre Por Sus Hijos Ante La Negación, Ante El Olvido Y La Obstinación De Seguir Aferrándose A Los Falsos Dioses Mundanos.

¿De qué valdrá el dios de metal para el ser humano, cuando la economía mundial se tambalee y caiga al suelo?

¿De qué vale el poder de las grandes superpotencias

cuando, entre ellas, se ejecutarán hasta derrocarse mutuamente?

¿De qué vale el apego al orgullo humano, cuando será azotado por sus propias manos?

Mis amados hijos:

MI Pueblo Debe Conocerme En Profundidad Y Entrar Absolutamente En Mi Voluntad,

Deben Acogerla Apresuradamente, Como Si Yo Viniera En Este Mismo Instante, Como Si Estuvierais En El Instante Final Y Fuerais Conscientes De Ello.

El Tiempo ha marcado duramente a esta generación como consecuencia de la dureza con la que esta generación ha caminado devastando la Voluntad de Mi Padre, y en este instante debe devolver a Mi Padre lo que le pertenece...

Deseo una Iglesia santa...

Deseo una Iglesia obediente a Mi Palabra, que siga Mis Mandamientos, que siga los

Sacramentos...

Deseo una Iglesia sedienta de recibirme, una Iglesia sedienta de Mi Palabra, una Iglesia pura, santa y que ame Mi Voluntad, que cumpla Mi Voluntad, que sea fiel a Mi Voluntad...

Deseo una Iglesia que desprecie lo mundano y los bienes terrenales, una Iglesia que sea totalmente espiritual, una Iglesia que entre en Mi Voluntad a cada instante y que sin Mi Voluntad no encuentre ningún camino...

Deseo Aquella Iglesia que instituí con Mis Discípulos, la misma que Yo instituí, quiero recuperarla.

No Necesito Lujos, No Necesito Grandes Templos, Vengo Por El Templo Que Sois Cada Uno De Vosotros, Por El Templo Interior Donde Debo Reinar Con Mi Voluntad.

Amados Míos, en el instante que se aproxima veréis desencadenarse ante vosotros las fuerzas que han estado preparando toda la estructura social, política, económica y aparentemente espiritual del «falso profeta», de aquel que usurpará Mi Trono -- hablo del anticristo. Por eso he venido constantemente a ti para explicarte Mi Palabra, para que con urgencia vuelvas a Mí.

Me encuentro en este instante ante cada uno de vosotros con los brazos extendidos para

RECIBIRTE Sin Ver Ni Notar Ningún Pecado Tuyo, Sino Que Mi Misericordia, Al Verte Ante Mí, Verdaderamente Arrepentido Y Con Una Firme Resolución De Enmienda, Te Ama Y Te Acoge, Te Acoge Y Te Ama.

¡Ay de Mi Pueblo que no escucha Mi Llamada! Y al no conocerme, creerán reconocerme en el anticristo y caminarán hacia él, cegados por su mentira envilecida, entregándose así al dolor inimaginable que causará, con un gobierno único que usurpará a este Rey Su Tierra y Su Trono, con un gobierno único que pretenderá volcar Mi Cetro. El hombre desobediente sufrirá, y Yo me apresuraré con Mi Justicia a salvar almas.

Mi Amor va más allá de los análisis del hombre; Mi Amor es infinito y ningún teólogo podrá describirlo a la perfección. Mi Misericordia tiene límites insondables y Mi Justicia lleva implícito Mi infinito Amor por cada alma.

Amados Míos:

PREPARAOS interiormente. Lo Que Es Material, Es Material Y Como Todo Lo Que

Es Material, Perecerá. Mi Pueblo Tendrá Mi Ayuda, Pero Vosotros, En La Profundidad Interior De Vuestras Almas, Fundidos A Mi Santo Espíritu, Esperad Todo Lo Que Ocurra, Pues Yo Estoy Presente En Vosotros.

Uníos en un solo corazón, en la unidad de Mi Amor infinito que será un muro invencible e inamovible. Quien vive en obediencia, permanece en unidad.

Este es el instante de la Bondad, de la Caridad, de la Fe, de la Esperanza, del Amor, y es el instante de la Obediencia a Mi Palabra, para que unidos, cantemos victoriosos Mi Triunfo Final y Yo recupere por la propia mano del hombre, todo lo que el hombre ha entregado al enemigo del alma.

Yo Soy Vuestro Dios.

Rezad los unos por los otros, ministraos los unos a los otros,

porque este Rey de reyes y Señor de señores permanece y permanecerá por los siglos de los siglos.

Os bendigo en el Nombre del Padre, en Mi Nombre y en el Nombre del Espíritu Santo.

MI Paz, Mi Fuerza y Mi Fortaleza estén en vosotros, Pueblo Mío.

Vuestro Jesús.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.